2024 será un año clave para el sector de automoción. El consumidor digitalizado y concienciado con el cuidado del entorno demanda nuevos servicios, los fabricantes ofertan porfolios de modelos en constante revisión y la administración trabaja para acompasar la normativa a los nuevos tiempos.
Llevamos años atisbando un cambio estructural en el sector del automóvil y ese futuro es ya una realidad. La consultora PWC (Price Waterhouse Cooper) en su informe ‘Eascy: las cinco dimensiones que transformarán el sector de Automoción’, analiza los parámetros responsables de esa transformación: electrificación, conducción autónoma, uso compartido, conectividad y actualización constante de los modelos
El ritmo de implantación de esos cinco pilares del nuevo paradigma de movilidad no está siendo homogéneo. 2024 debía ser el año del despegue del vehículo autónomo con la llegada al mercado de tres modelos de nivel 4 (el 5 es el máximo nivel de conducción autónoma) pero el proceso se ha paralizado. La culpa la tienen las dificultades tecnológicas con las que se está encontrando la industria, pero también el desigual respaldo legislativo a esta conducción.
En Estados Unidos, Califomia ya ha autorizado el tránsito de vehículos cien por cien autónomos por las calles, en Europa, por el contrario la legislación va más lenta y en ocasiones con medidas que frenan a los productores. El Reino Unido están trabajando en una ley que contempla responsabilizar a las marcas en los accidentes de tráfico en los que esté implicado un modelo de conducción autónoma.
Llevamos años atisbando un cambio estructural en el sector del automóvil y ese futuro es ya una realidad
Por contra, el proceso de electrificación y el objetivo cero emisiones es imparable. En 2030, según el este informe EASCY, el 95 por ciento de los vehículos nuevos matriculados serán eléctricos o híbridos, aunque el 80 por ciento del stock seguirá siendo de combustión.
Uso compartido
En esa línea de sostenibilidad ambiental, figura el uso cada vez más generalizado del coche compartido. Las previsiones apuntan a un constante incremento de esta modalidad de uso en los próximos años, hasta llegar al 30 por ciento de los usuarios de transporte por carretera.
La conectividad en los automóviles también tiene un ritmo de implantación trepidante. Los vehículos se han convertido en una traslación de nuestros espacio doméstico y laboral y los sistemas de telecomunicación permiten una triple conexión digital cuando viajamos en coche. Por una parte, la del ocupante con el exterior; por otra la del vehículo con las infraestructuras de transporte, y por último, la de los vehículos entre sí.
Palausa Centro ya ha comenzado ese cambio de filosofía en el uso del vehículo. El grupo de distribución está inmerso en un profundo proceso de readaptación al mercado con una oferta de productos diversa y una cartera de servicios cada vez más amplia en línea con el nuevo paradigma de automoción. En Palausa nos movemos contigo
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